Algunos consejos para empezar a elegir:
- No utilices traducción automática. Como seguramente ya sabes, el resultado de una traducción automática suele tener errores que harán reír (o llorar) a los hablantes nativos.
- Si no tienes referencias, pide al traductor su título o muestras de otras traducciones. No tienes que creer lo que te diga. Si hablas con un profesional de verdad, te podrá mandar enseguida lo que le pidas.
- El traductor tiene que ser nativo de la lengua y de la variedad regional a la que traduzca. Por ejemplo, si tienes un texto de márketing para España, un traductor nativo español adaptará mejor el texto al destinatario final que un traductor argentino.
- Fíjate en las especialidades del traductor. Si tienes que traducir un texto turístico, elige un traductor con experiencia en este campo. Trabaja con profesionales experimentados i calificados que te garanticen confidencialidad, eficiencia y rigurosidad con el texto original.
- Antes de escoger a un traductor para tu proyecto, pregunta cualquier duda que tengas y asegúrate de que quede claro el plazo de entrega y la tarifa. Tienes que estar seguro de que podrás trabajar con él, porque tendréis que colaborar durante el proyecto.
Si el traductor que quieres elegir no contesta tus e-mails en un plazo razonable, o no responde a todas tus preguntas, busca otro traductor. En mi opinión, esto demuestra que tu proyecto no es importante para él, por lo tanto, te recomiendo buscar a otro traductor que se implique en el proyecto.